Insignia identificativa de Facebook

lunes, 16 de julio de 2012

Náufrago




Náufrago



En cualquier orilla puede sentirse la brisa marina. Llega desde lejos, portando un soplo de aire fresco, a menudo necesario.
Mirar la vastedad de un océano es la mejor forma de observar el horizonte, en el que cielo y agua son, a veces, indistinguibles en la distancia, allá donde apenas alcanza la vista.

La placidez de un mar en calma es como la confianza en un conocido: traicionera, capaz de convertirse en una trampa insalvable.
El azul infinito puede cubrirse al instante con la peor de las tormentas, haciendo temblar corazones en ocasiones ya de por sí atormentados.

Marinero sin velero, navegante errante, deja atrás puertos y bahías surcando en su barco las olas, sin rumbo, en busca de la resaca de un amor perdido.
Nieblas y brumas amenazan su ruta, vientos y tempestades azotan su alma. La marea lo arrastra a la deriva, zozobrando entre silenciosos quejidos, ahogado por la pena.
Mas dicen que su valía lo mantiene a flote.

Náufrago de sentimientos, sediento de emociones, deja escritos mensajes quizá carentes de razones.

Una botella queda varada en una playa desierta, en una espera perpetua.
No todo llega a su destino.

No hay comentarios: